En 1953, el español Manuel Jalón, en
su calidad de oficial ingeniero del Ejército del Aire español, fue
enviado a Estados Unidos para aprender las técnicas de mantenimiento
de los primeros aviones a reacción adquiridos por España. Durante
su trabajo en la base aérea al sur de Chicago, pudo observar como
los operarios limpiaban el suelo de los hangares utilizando unas
mopas con tiras de algodón, los cuales, escurrían en cubos
metálicos con un sistema de rodillos.
Hasta el momento en España
fregar de rodillas
era lo habitual y es por eso por lo que Manuel pensó comercializar
la idea a su regreso a España, así que inició en 1956 la
fabricación de las primeras unidades inspiradas en el modelo
estadounidense.
Las primeras unidades del invento de
Manuel Jalón fueron bautizados inicialmente con el nombre de
aparatos lavasuelos. Hasta
que Enrique Falcón, que era el principal vendedor del producto,
escribió ¨fregona¨en las notas de pedidos.
La
fregona, y
más bien su
cubo
de escurrir,
es
un invento bastante
simple,
barato y bastante rudimentario,
tratándose
tan solo
de unos
flecos
de algodón
lo
suficientemente duraderos
y
un
cubo
con
su
escurridor
de plástico con
forma
de
tricornio.
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